Ana Frank 75 Aniversario de su Natalicio
Annelies Marie "Anne" Frank, conocida en castellano como Ana Frank (Fráncfort del Meno, Hesse, Alemania, 12 de junio de 1929 - campo de concentración de Bergen-Belsen, Baja Sajonia, Alemania, 12 de marzo de 1945) fue una niña judía alemana, que dejó constancia en su diario de sus experiencias en un escondrijo o desván construido en un edificio de oficinas, mientras se ocultaba con su familia de los nazis en Ámsterdam (Países Bajos) durante la Segunda Guerra Mundial. Su familia fue capturada y llevada a distintos campos de concentración alemanes, donde morirían todos salvo su padre, Otto. Anne fue enviada al campo de concentración nazi de Auschwitz el 2 de septiembre de 1944 y, más tarde, al campo de concentración de Bergen-Belsen. Murió allí de fiebre tifoidea el 12 de marzo de 1945, pocos días antes de que éste fuera liberado.
Años después, su padre publicó su famoso diario, conocido en español como el Diario de Ana Frank.
Antes de esconderse
Estrella de David del tipo que todo judío estaba obligado a portar durante la ocupación nazi.
Al cumplir trece años, el 12 de junio de 1942, Anne recibió un pequeño cuaderno que había señalado a su padre en una vitrina unos días antes. Si bien se trata de un libro de autógrafos, empastado en tela a cuadros rojo y negro, con una pequeña cerradura en el frente, Anne ya había decidido que lo utilizaría como diario. Empezó a escribir en él casi inmediatamente, describiéndose ella y su familia así como su vida diaria en casa y en el colegio. A falta de una "amiga del alma", según Anne, le escribía a su diario como si estuviera dirigiéndose a una amiga, llamaba Kitty a su diario y usaba "Querida Kitty" como frase introductoria en alusión directa a Kathe Zgyedie, una compañera de estudios a quien llamaban afectuosamente "Kitty". Escribió en forma de cartas sobre sus resultados en clase, sus amigos, chicos con los que simpatizaba y los lugares que prefería visitar en su vecindario. Si bien estos primeros escritos en su diario muestran que su vida era en muchas formas la vida típica de una escolar, también reseña los cambios que se van implantando desde la ocupación alemana. Algunas referencias parecen casuales y sin gran énfasis, sin embargo en algunas partes describe con mayor detalle la opresión que cada día va en aumento. Escribió acerca de las estrellas que todos los judíos estaban obligados a portar en público, y también enumeró algunas de las restricciones y persecuciones impuestas en la vida cotidiana de la población judía de Ámsterdam.
En julio de 1942, Margot Frank recibió un aviso ordenándole presentarse para deportación hacia un campo de trabajo. Anne fue entonces informada de un plan que Otto había preparado con sus empleados de mayor confianza, y que ya conocían Edith y Margot desde hacía pocos días. La familia se escondería en cuartos camuflados en las instalaciones de la empresa en Prinsengracht, una calle al borde de uno de los canales de Ámsterdam.
Vida en la achterhuis
Fachada principal del edificio Opekta en la Prinsengracht en 2002. Las oficinas de Otto Frank se encontraban al frente del edificio y la achterhuis se encontraba detrás.
El 8 de julio de 1942, la familia se mudó al escondite preparado. Su apartamento fue dejado en desorden para hacer pensar que había sido abandonado de manera súbita, y Otto Frank dejó una nota de la que se podía deducir que habían logrado escapar hacia Suiza. Como los judíos no podían utilizar los transportes públicos debieron caminar varios kilómetros desde su casa hasta el refugio, portando cada uno todas las vestimentas que pudieron, dado que no podían correr el riesgo de ser vistos con equipajes. La achterhuis (palabra holandesa en la que huis significa casa y achter, más atrás), era un espacio de tres pisos en la parte posterior del edificio con acceso a un patio detrás de las oficinas de Opekta. En el primer nivel había dos pequeñas habitaciones, con un baño adjunto sobre el que se encontraba una gran habitación, con otra más pequeña adjunta. De esa habitación pequeña se subía hacia el ático. La puerta de la achterhuis fue cubierta con una estantería para que no se la pudiera ver. Anne se referiría más tarde a este espacio como el anexo secreto. El edificio principal, situado a una manzana de Westerkerk, era un edificio banal, típico de los barrios del oeste de Ámsterdam.
Victor Kugler (en ediciones antiguas nombrado como Kraler), Johannes Kleiman (Koophuis), Miep Gies y Elisabeth "Bep" Voskuijl eran los únicos empleados que sabían del escondite y, junto con Jan, el esposo de Gies y Johannes Hendrik Voskuijl, el padre de Voskuijl, eran quienes ayudaban a los Frank a sobrevivir durante la duración de su confinamiento. Ellos eran el único contacto entre el exterior y los ocupantes de la casa, y los mantenían informados de las noticias de guerra y de los eventos políticos. Eran también los proveedores de todo lo necesario para la seguridad y supervivencia de la familia; el abastecimiento de comida resultaba cada vez más difícil a medida que el tiempo transcurría. Anne escribió sobre la dedicación y sobre los esfuerzos para levantarles el ánimo durante los momentos más peligrosos. Ellos eran conscientes de que dar refugio a judíos se penaba en aquel momento con la muerte.
A finales de julio, se les unió la familia van Pels (Van Daan): Hermann, Auguste, y Peter de 16 años, y más tarde en noviembre llegó Fritz Pfeffer (Albert Dussel), dentista y amigo de la familia. Anne escribió sobre lo bueno que era tener otras personas con quién hablar, pero las tensiones rápidamente se presentaron en este grupo de personas que debían compartir confinados este escondite. Luego de compartir su habitación con Pfeffer, Anne terminó por considerarlo insoportable, y se peleó con Auguste van Pels, a quien consideraba fuera de sus cabales. Su relación con su madre se hizo difícil también y Anne escribió que sentía tener poco en común con ella por ser su madre demasiado abstraída. Aunque algunas veces discutió con Margot, escribió sobre un lazo inesperado que se había desarrollado entre ellas, aunque a quien se sentía más cercana era a su padre. Tiempo más tarde, también comenzó a apreciar la gentileza de Peter van Pels y hasta llegaron a tener sentimientos románticos. Estatua de Annelies Marie Frank en Bélgica, Países Bajos
Anne pasaba la mayor parte de su tiempo leyendo y estudiando, al tiempo que continuaba escribiendo en su diario. Además de narrar los eventos transcurridos, Anne escribía sobre sus sentimientos, creencias y ambiciones, temas de los que no hablaba. Al sentirse más segura sobre su forma de escribir, al mismo tiempo que crecía y maduraba, escribía sobre temas más abstractos, como sus creencias en Dios, o sobre cómo definía ella la naturaleza humana. Escribió regularmente hasta su anotación final, el 1 de agosto de 1944.
Años después, su padre publicó su famoso diario, conocido en español como el Diario de Ana Frank.
Antes de esconderse
Estrella de David del tipo que todo judío estaba obligado a portar durante la ocupación nazi.
Al cumplir trece años, el 12 de junio de 1942, Anne recibió un pequeño cuaderno que había señalado a su padre en una vitrina unos días antes. Si bien se trata de un libro de autógrafos, empastado en tela a cuadros rojo y negro, con una pequeña cerradura en el frente, Anne ya había decidido que lo utilizaría como diario. Empezó a escribir en él casi inmediatamente, describiéndose ella y su familia así como su vida diaria en casa y en el colegio. A falta de una "amiga del alma", según Anne, le escribía a su diario como si estuviera dirigiéndose a una amiga, llamaba Kitty a su diario y usaba "Querida Kitty" como frase introductoria en alusión directa a Kathe Zgyedie, una compañera de estudios a quien llamaban afectuosamente "Kitty". Escribió en forma de cartas sobre sus resultados en clase, sus amigos, chicos con los que simpatizaba y los lugares que prefería visitar en su vecindario. Si bien estos primeros escritos en su diario muestran que su vida era en muchas formas la vida típica de una escolar, también reseña los cambios que se van implantando desde la ocupación alemana. Algunas referencias parecen casuales y sin gran énfasis, sin embargo en algunas partes describe con mayor detalle la opresión que cada día va en aumento. Escribió acerca de las estrellas que todos los judíos estaban obligados a portar en público, y también enumeró algunas de las restricciones y persecuciones impuestas en la vida cotidiana de la población judía de Ámsterdam.
En julio de 1942, Margot Frank recibió un aviso ordenándole presentarse para deportación hacia un campo de trabajo. Anne fue entonces informada de un plan que Otto había preparado con sus empleados de mayor confianza, y que ya conocían Edith y Margot desde hacía pocos días. La familia se escondería en cuartos camuflados en las instalaciones de la empresa en Prinsengracht, una calle al borde de uno de los canales de Ámsterdam.
Vida en la achterhuis
Fachada principal del edificio Opekta en la Prinsengracht en 2002. Las oficinas de Otto Frank se encontraban al frente del edificio y la achterhuis se encontraba detrás.
El 8 de julio de 1942, la familia se mudó al escondite preparado. Su apartamento fue dejado en desorden para hacer pensar que había sido abandonado de manera súbita, y Otto Frank dejó una nota de la que se podía deducir que habían logrado escapar hacia Suiza. Como los judíos no podían utilizar los transportes públicos debieron caminar varios kilómetros desde su casa hasta el refugio, portando cada uno todas las vestimentas que pudieron, dado que no podían correr el riesgo de ser vistos con equipajes. La achterhuis (palabra holandesa en la que huis significa casa y achter, más atrás), era un espacio de tres pisos en la parte posterior del edificio con acceso a un patio detrás de las oficinas de Opekta. En el primer nivel había dos pequeñas habitaciones, con un baño adjunto sobre el que se encontraba una gran habitación, con otra más pequeña adjunta. De esa habitación pequeña se subía hacia el ático. La puerta de la achterhuis fue cubierta con una estantería para que no se la pudiera ver. Anne se referiría más tarde a este espacio como el anexo secreto. El edificio principal, situado a una manzana de Westerkerk, era un edificio banal, típico de los barrios del oeste de Ámsterdam.
Victor Kugler (en ediciones antiguas nombrado como Kraler), Johannes Kleiman (Koophuis), Miep Gies y Elisabeth "Bep" Voskuijl eran los únicos empleados que sabían del escondite y, junto con Jan, el esposo de Gies y Johannes Hendrik Voskuijl, el padre de Voskuijl, eran quienes ayudaban a los Frank a sobrevivir durante la duración de su confinamiento. Ellos eran el único contacto entre el exterior y los ocupantes de la casa, y los mantenían informados de las noticias de guerra y de los eventos políticos. Eran también los proveedores de todo lo necesario para la seguridad y supervivencia de la familia; el abastecimiento de comida resultaba cada vez más difícil a medida que el tiempo transcurría. Anne escribió sobre la dedicación y sobre los esfuerzos para levantarles el ánimo durante los momentos más peligrosos. Ellos eran conscientes de que dar refugio a judíos se penaba en aquel momento con la muerte.
A finales de julio, se les unió la familia van Pels (Van Daan): Hermann, Auguste, y Peter de 16 años, y más tarde en noviembre llegó Fritz Pfeffer (Albert Dussel), dentista y amigo de la familia. Anne escribió sobre lo bueno que era tener otras personas con quién hablar, pero las tensiones rápidamente se presentaron en este grupo de personas que debían compartir confinados este escondite. Luego de compartir su habitación con Pfeffer, Anne terminó por considerarlo insoportable, y se peleó con Auguste van Pels, a quien consideraba fuera de sus cabales. Su relación con su madre se hizo difícil también y Anne escribió que sentía tener poco en común con ella por ser su madre demasiado abstraída. Aunque algunas veces discutió con Margot, escribió sobre un lazo inesperado que se había desarrollado entre ellas, aunque a quien se sentía más cercana era a su padre. Tiempo más tarde, también comenzó a apreciar la gentileza de Peter van Pels y hasta llegaron a tener sentimientos románticos. Estatua de Annelies Marie Frank en Bélgica, Países Bajos
Anne pasaba la mayor parte de su tiempo leyendo y estudiando, al tiempo que continuaba escribiendo en su diario. Además de narrar los eventos transcurridos, Anne escribía sobre sus sentimientos, creencias y ambiciones, temas de los que no hablaba. Al sentirse más segura sobre su forma de escribir, al mismo tiempo que crecía y maduraba, escribía sobre temas más abstractos, como sus creencias en Dios, o sobre cómo definía ella la naturaleza humana. Escribió regularmente hasta su anotación final, el 1 de agosto de 1944.